Audiencia Provincial de Las Palmas, Sección 3ª, Sentencia 318/2017 de 31 May. 2017
La premisa de que partimos parte de que cuando dicha convivencia cesa carece de sentido el mantenimiento de la pensión, administrada por el progenitor a beneficio del hijo, ya que debe ser el hijo quien reclame en su caso dicha prestación por sí mismo y la administre también por sí. Pero bien dicha afirmación establece una excepción.
Así pues tenemos que interpretar el concepto de que se considera “convivivencia”. El requisito de la convivencia con el progenitor se ha considerado compatible con períodos de ausencia del hijo debido a motivos de estudios o similares, y por otro precisado de una verdadera convivencia familiar, y no de una mera cohabitación bajo mismo techo ( STS 24/4/2000 ).
Es decir, lo relevante es el animo de convivencia por encima de que por determinadas circunstancias temporalmente no se produzca.
Y ello porque el sentido de la prestación del art. 93 del CC. es que sea el progenitor conviviente el que percibe la pensión porque puede gestionar su destino finalista, las atenciones alimenticias del hijo conviviente.
Por tanto en los supuestos en que esa residencia por estudios se convierta en su residencia fija(ejemplo común: irse a Vivir con su pareja) el animo de convivencia se desvirtúa. Quedando claro esta la vía de que la hija pueda solicitar pensión de alimentos en un proceso independiente, acreditando los requisitos de dicho derecho de acuerdo con el art. 142 y ss. del CC.
La pregunta que nos hacemos es, ¿sirven las fotografías, para acreditar la capacidad económica del…
La pregunta que nos hacemos hoy, ¿Ante un supuesto impago de la hipoteca puede subsumirse…
En un divorcio o en un proceso de guarda y custodia, hay que tener en…
Como reaccionar ante una retención de nuestro hijo, en otro país, es un supuesto, muy…
Ante una demanda de separación o de nulidad matrimonial, aparte de contestar a dicha demanda,…
Ante la gran demanda de consultas, que se reciben acerca de si un padre o…