Javier Hernández Hernández

Hay veces en que un cliente viene reclamando la custodia compartida insistiendo en que es un buen progenitor, que la progenitora no es apta para la maternidad…, ademas te enteras que !Hace unos meses el padre mostró conformidad con un delito de amenazas ante la progenitora!.

Centrándonos en el delito de amenazas junto con la petición de la custodia compartida, es relevante en primer lugar que en el supuesto de hecho el progenitor mostró conformidad con el delitos que le imputaban, concretamente el delitos de amenazas.

Así pues la sentencia  (SSTS 29 de abril de 2013; 16 de febrero y 21 de octubre 2015), ” La custodia compartida conlleva como premisa la necesidad de que entre los padres exista una relación de mutuo respeto en sus relaciones personales que permita la adopción actitudes y conductas que beneficien al menor, que no perturben su desarrollo emocional y que pese a la ruptura afectiva de los progenitores se mantenga un marco familiar de referencia que sustente un crecimiento armónico de su personalidad.” 

Evidentemente y como hemos dicho en otros lo normal es que haya cierta conflictividad entre las partes, pero otra distinta que ese marco de relaciones se vea tachado por una condena de un delito de violencia de género que aparta al padre del entorno familiar, lo que van a imposibilitar el ejercicio compartido de la función parental adecuado al interés de sus dos hijos.

Si en este supuesto tenemos un sentencia firma por una condena de amenazas, y el articulo 92.7 CC excluye la custodia compartida cuando hay un procedimiento penal en curso por delitos en el ámbito de la familia, parece lógico que no procederá la custodia compartida cuando hay una sentencia penal en firme.