Dentro de la custodia compartida, lo normal es establecer lo siguiente:
“El menor pasara en compañía de cada progenitor una semana”. Esto sucede en el 90 % de los casos, pero es beneficioso para el menor este modelo, un mero análisis nos hace pensar que no. Que el menor este de un lado para otro cada semana no es lo mejor sin duda, pero hay alternativas.
El otro modelo de custodia compartida es el siguiente, el menor permanecerá en un domicilio fijo y serán los progenitores los que residirán una semana en dicho domicilio.
Como vemos este modelo, desde un punto de vista del interés del menor podría parecer mas justo, el único inconveniente es los problemas entre los progenitores. La alternancia semanal y la convivencia con el menor, debiendo asumir los gastos de la vivienda al 50% es lo que mas conflictos da. Evidentemente este modelo de custodia presupone una capacidad económica de las partes o tener lugar donde residir, ya que ambos progenitores tendrán que buscarse un tercer domicilio.
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